Violencia de Género

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».

Naciones Unidas. Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Nueva York. Naciones Unidas, 1993.

En el hogar, en la calle o en los conflictos armados, la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos de proporciones pandémicas que ocurre en espacios públicos y privados.

    A la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura nos preocupa mucho el tema de la violencia contra las mujeres y, por ello, trabajamos desde diferentes ámbitos en el tema:

  • Asesoramiento jurídico a la víctima.
  • Sensibilización a la población en general y a la población joven través de talleres, charlas, conferencias. Ir a talleres
  • Sensibilización y formación a mujeres del ámbito rural a través de nuestro proyecto “Red de Comadres”.
  • Formación a profesionales de distintos ámbitos a través del proyecto Hygía: la salud de las mujeres inmigrantes.

Tipos de violencia contra las mujeres

Es importante tener en cuenta que existen muchos tipos de violencia hacia las mujeres. Como se ve en la imagen, unas son visibles y otras no.

    Violencia física

    Aquellas agresiones que se pueden percibir, tales como arañazos, empujones, golpes, patadas y que pueden terminar en el asesinato. Es la violencia que más se ve y sobre la que más conciencia social existe.

    Violencia psicológica

    Es difícil de detectar por la víctima y por su entorno, se utilizan una serie de mecanismos como el control o la manipulación, mermando así la autoestima de la mujer. El agresor la controla mediante amenazas, humillaciones en público o privado, desprecios, silencios que la culpabilizan. Causa un gran daño psíquico en la víctima quedándose sin defensa ante el agresor que, con el paso del tiempo, puede llegar a la violencia física.

    Al tener la autoestima dañada, la propia víctima no suele reconocerse como tal, se culpabiliza de las reacciones de su pareja y lo suele justificar.

    Otra forma de violencia, la emocional, que sufren muchas mujeres se manifiesta cuando su pareja impide que la mujer tenga relaciones con su familia o con sus amigas. O que participe en asociaciones, en cursos, etc.

    Violencia económica y patrimonial

    Limita a la mujer el acceso a los recursos económicos bien familiares o a los propios; también es violencia económica impedirle trabajar de forma remunerada u obligarla a entregarle sus ingresos, generando una mayor dependencia del maltratador.

    Cuando una mujer no puede disponer de dinero, es muy difícil que pueda dejar al agresor.

    Violencia sexual

    La realización de actos sexuales mediante amenaza o chantaje es violencia sexual. Los agresores consideran que las mujeres deben satisfacer las “necesidades” y gustos de él sin tener en cuenta las necesidades y gustos de la mujer.

¿Qué es el ciclo de la violencia?

El ciclo de la violencia de género es necesario conocerlo para comprender la actitud de la mujer ante la situación que está sufriendo —su incapacidad de salir de la situación y la negativa a reconocerse como víctima— y para que, como profesionales, sepamos dar una respuesta idónea y, sobre todo, no decaigamos en el empeño, o tengamos sentimientos de frustración o enfado.

Las mujeres víctimas de violencia de género están sometidas a un ciclo repetitivo que tiene diferentes fases.

La psicóloga estadounidense Leonor Walter, experta en violencia de género en el ámbito de la pareja, señala que las mujeres no son agredidas todo el tiempo, ni de la misma manera; existen fases que tienen una duración variada y diferentes manifestaciones y que, con el paso del tiempo, se van acortando.

Vamos a exponerlo resumidamente:

1ª Fase. Aumento de la tensión.

Esta fase puede durar días, semanas, meses o incluso años; durante la cual se producen agresiones de tipo verbal, peleas y una situación de tensión “contenida”.

La mujer durante esta fase está en situación de alerta permanente, intentando calmar al agresor, lo esquiva para no molestarle y se muestra complaciente. Acepta los abusos y se culpa a sí misma por su comportamiento. Niega su estado, busca excusas para justificar el comportamiento de él (“es su familia”, “vino borracho”, “en el trabajo le va mal”,…). Y tiene la esperanza de que el agresor cambie. Experimenta sentimientos de angustia, ansiedad, miedo y depresión.

La actitud de la mujer de autoinculpación y aceptación, refuerza al agresor en su convencimiento de que no es culpable y que lo hace por el bien de ella.

En esta fase (sobre todo al inicio) es poco frecuente que ella dé el paso de buscar ayuda —considera que al no haber violencia física no la van a creer— y aún no se reconoce como víctima.

2ª Fase. Incidente agudo de agresión.

Tras esa primera fase de tensión in crescendo, en el que se alcanza un nivel incontrolable, estalla el episodio de violencia física que puede abarcar un período desde 2 hasta 24 horas.

La mujer es golpeada violentamente. En algunos casos, con un desenlace fatal.

La única esperanza de la mujer es que él deje de pegarle, que todo pase cuanto antes. Como mucho puede buscar un lugar donde esconderse, considera que la huida no servirá de nada.

La mujer termina con un gran trauma y padece ansiedad, insomnio, depresión, impotencia.

Si en este momento se produce la intervención de profesionales (como la policía, o la guardia civil) o de vecindario, es habitual que encuentre a la mujer en una actitud huidiza, aterrorizada y que no quiera denunciar la situación. Sabe que después si ella cuenta lo que pasa, a solas, él volverá a golpearla.

En esta fase, sin embargo, es cuando la mujer se atreverá a poner la denuncia, a buscar protección, a presentar la demanda de divorcio. Es cuando más odio siente hacia el agresor.

Es el momento de que profesionales y red de apoyo busquen los recursos necesarios para protegerla a ella y a hijos e hijas.

3ª Fase. Arrepentimiento y comportamiento cariñoso (“luna de miel”).

Esta fase es más corta que la primera y más larga que la segunda. Aunque, como decíamos, los tiempos entre unas y otras se van acortando a medida que pasa el tiempo.

El agresor se muestra arrepentido, pide perdón y viene el consabido “no volverá a pasar”. En el caso de que la mujer se muestre reticente a perdonarle, él utiliza a personas del círculo cercano para intentar convencerla.

Desaparecen las tensiones, hay regalos por parte de él, escapadas románticas, período de conquista.

La mujer se confía, se muestra cariñosa y termina perdonando.

En esta fase es bastante común que la mujer se arrepienta de decisiones que ha tomado anteriormente (denuncia, demanda de divorcio, traslado de residencia) y dé un paso atrás.

La presión social y familiar pesa mucho. Se plantea cuestiones sobre su futuro, seguir adelante con sus hijos e hijas. Considera que le ha tocado el papel de aguantar por el bien de la familia o de la pareja, por mantenerla unida.

Los y las profesionales que estén al tanto de la situación deben averiguar si en esa negociación que ha hecho la pareja para la reconciliación ella ha cedido en todo y él solo hace promesas vanas o, si por el contrario, él se ha comprometido y está tomando decisiones en ese sentido (busca ayuda profesional, tratamiento).

Datos y cifras de la violencia contra las mujeres

  • Se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su compañero sentimental o violencia sexual por parte de una persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de su vida. Sin embargo, algunos estudios nacionales demuestran que hasta el 70 por ciento de las mujeres han experimentado violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental durante su vida.
  • Las mujeres que han sufrido maltrato físico o sexual por parte de sus compañeros tienen más del doble de posibilidades de tener un aborto, casi el doble de posibilidades de sufrir depresión y, en algunas regiones, 1,5 veces más posibilidades de contraer el VIH, en comparación con las mujeres que no han sufrido violencia por parte de su compañero sentimental.
  • El 43 por ciento de las mujeres de los 28 Estados Miembros de la Unión Europea han sufrido algún tipo de violencia psicológica por parte de un compañero sentimental a lo largo de su vida.
  • Se estima que en prácticamente la mitad de los casos de mujeres víctimas de homicidios en todo el mundo en 2012, el autor de la agresión fue un familiar o un compañero sentimental, frente a menos del 6 por ciento de hombres asesinados ese mismo año.

Estadísticas Extremadura 2017

Otras formas de violencia contra las mujeres

La violencia de género, como sabemos, no se circunscribe al ámbito de las relaciones de pareja. Y así lo deja claro la definición de Naciones Unidas.

En todo el mundo, en todas las culturas, en todos los estratos sociales, se producen violencia contra las mujeres; algunas manifestaciones por el número de femicidios que se producen, por las cifras alarmantes de víctimas, porque afectan también a niñas, son realmente escalofriantes.

Matrimonios forzados

    Más de 750 millones de mujeres que viven actualmente en todo el mundo se casaron siendo niñas (con menos de 18 años de edad). El matrimonio infantil es más común en África Occidental y Central, donde más de 4 de cada 10 mujeres se casaron antes de cumplir los 18 años y alrededor de 1 de cada 7 estaban casadas o viviendo en pareja antes de los 15 años. El matrimonio infantil suele dar lugar a embarazos precoces y al aislamiento social, interrumpe la escolarización, limita las oportunidades de las niñas y aumenta su riesgo de sufrir violencia doméstica.

Violaciones

Unos 120 millones de niñas de todo el mundo (algo más de 1 de cada 10) han sufrido el coito forzado u otro tipo de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas. con diferencia, los agresores más habituales de la violencia sexual contra niñas son sus maridos o exmaridos, compañeros o novios.

Trata de mujeres con fines de explotación sexual

Las mujeres adultas representan el 51 por ciento de las víctimas de trata de seres humanos detectadas a nivel mundial. En conjunto, las mujeres y las niñas representan el 71 por ciento, siendo las niñas casi tres de cada cuatro víctimas infantiles de trata. Casi tres de cada cuatro mujeres y niñas víctimas de la trata lo son con fines de explotación sexual.

Ciberacoso

Una de cada 10 mujeres de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso desde la edad de los 15 años, lo que incluye haber recibido correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente explícitos y ofensivos, o bien intentos inapropiados y ofensivos en las redes sociales. El mayor riesgo afecta a las mujeres jóvenes de entre 18 y 29 años de edad.

Violencia escolar

Se estima que 246 millones de niñas y niños sufren violencia relacionada con el entoro escolar cada año, y una de cada cuatro niñas afirma que nunca se ha sentido segura utilizando los aseos escolares, según indica una encuesta a jóvenes realizada en cuatro regiones. El alcance y las formas de la violencia relacionada con el entorno escolar que sufren niñas y niños varían, pero las pruebas señalan que las niñas están en situación de mayor riesgo de sufrir violencia sexual, acoso y explotación.

Datos de Naciones Unidas obtenidos en la web:  http://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/facts-and-figures

Recursos

El Instituto de la Mujer de Extremadura es el organismo de Igualdad y contra la Violencia de Género de la Junta de Extremadura y cuenta con numerosos recursos de atención a las víctimas y de orientación a profesionales.

Cuenta con una guía de recursos de los que destacamos:

  • Casa de la Mujer de Badajoz. C/ Padre Tomás, 2.06011 Badajoz. Tfnos.: 924001924/25/26
  • Casa de la Mujer de Cáceres. Ronda de San Francisco, 9. 10005 Cáceres. Tfnos.: 927010868/69/70.
  • Puntos de Atención Psicológica (PAP). Mirar guía de recursos. Hay PAP en varias localidades de la región.
  • Red de Oficinas de Igualdad y Violencia de Género. En todas las mancomunidades regionales.

  • Teléfono 016 de atención a víctimas y a cualquier persona que quiera información o denunciar un caso de violencia de género. No deja rastro en la factura pero ¡ojo! sí aparece en el listado de llamadas recientes (algunas empresas de telefonía están modificando este aspecto).
  • Unidades de Violencia de Género de Delegación del Gobierno.

Badajoz. Avda. de Huelva, 4 (Subdelegación del Gobierno). Tfno.: 924979181

Cáceres. Avda. Virgen de la Montaña, 3 (Subdelegación del Gobierno). Tfno.: 927749135

  • Teléfono de urgencias y emergencias 112, es internacional y se puede acceder desde cualquier teléfono, aunque no tenga saldo.
  • Teléfono 062 de la Guardia Civil y atención personal en cualquier Cuartel.
  • Teléfono 091 de la Policía y cualquier comisaría de Policía.
  • Teléfono contra la trata: 900105090
  • Adhex. Tfno.: 927629370 y correo electrónico: adhex@centroderechoshumanos.com

Otros recursos


Diputación de  Badajoz Diputación de Cáceres