Red de Comadres por la Igualdad

Las mujeres, a lo largo de la historia, en todo el mundo, han buscado y buscamos alianzas entre unas y otras.

Hemos ido tejiendo redes para protegernos, para ayudarnos, para consolarnos y, también, para congratularnos. Estas redes, muchas veces, suponen la supervivencia. Las Comadres son parte de estas alianzas entre mujeres. Con nuevas formas, también las virtuales, seguimos buscando la confianza de otras mujeres para fortalecernos.

La Red de Comadres por la Igualdad es un proyecto de ADHEX, financiado por la Diputación de Cáceres, a través del Departamento de Igualdad,  que se desarrolla en municipios de la Mancomunidad Tajo-Salor, con la intención de extenderse por toda la provincia.  El proyecto comenzó en el año 2015 y hasta el 2019 se desarrollaron una serie de actividades que fueron encaminadas a adherir a todos los municipios a la Red y sentar las bases de la Red de Comadres, de forma que esta Red se consolide y suponga un referente para las mujeres de la Mancomunidad.  Tras el parón de 2020 por el tema de la pandemia y la imposibilidad de formar grupos, retomamos en 2021 con muchas más ganas y proyectos nuevos.

¿Por qué este proyecto?

  • Porque la violencia de género es una lacra de nuestra sociedad, con un importante número de mujeres asesinadas todos los años. Con miles de víctimas silenciosas que están sufriendo a diario (en todos los rincones del mundo, de España, de Extremadura y de nuestros pueblos) la violencia de género.
    Porque a pesar de las múltiples campañas institucionales de sensibilización desde los diferentes estamentos políticos; porque aunque tenemos una Ley Integral contra la Violencia de Género con un recorrido ya bastante considerable y porque, si bien, la sociedad conoce y reconoce el problema; todo está resultando insuficiente.

Debemos, las mujeres, desde nuestro compromiso individual y colectivo combatir la violencia de género cada minuto. Desde nuestros propios espacios (privados y públicos) y movidas por un interés común.

¿Por qué “Comadres”?

A lo largo de la Historia y en todas las culturas y civilizaciones las mujeres, relegadas al ámbito de lo privado,  han establecido redes informales para apoyarse y ayudarse en el cuidado de los hijos e hijas, el sostenimiento de la economía familiar, el cobijo a mujeres de la familia o vecinas y cuidado de las madres y suegras; obligaciones que han sido asumidas como algo propio de su sexo, pero también como una forma de hermandad, un movimiento real de sororidad,  concepto de reciente creación que viene a nombrar las relaciones entre mujeres de  confianza y de equidad entre ellas.

Las comadres en el ámbito rural, amigas y vecinas con alto grado de complicidad, son las que incentivan el asociacionismo, sobre todo el de amas de casa en las zonas rurales.

Una Comadre puede ser una hermana, una cuñada, una amiga, una vecina; en definitiva, una mujer que siempre está al lado de otra para echar una mano, para dar aliento, para participar de las alegrías y consolar en las penas.

¿Por qué en pueblos?

En los pequeños municipios los estereotipos de género están más marcados, hay un mayor control social (todos, o gran parte, de los habitantes del pueblo se conocen), hay una menor percepción de determinadas características de la violencia de género. Las mujeres de los pueblos tienen menos posibilidades de independencia económica y hay un envejecimiento poblacional (que afecta en mayor medida a las mujeres) que en las zonas urbanas.

El acceso a los recursos públicos también entraña más dificultades. Muchas mujeres son reticentes a denunciar su situación de violencia en el Cuartel de la Guardia Civil de su pueblo, o no tienen posibilidad de desplazarse a núcleos más grandes donde están los servicios especializados.

El lastre de convivir con su agresor, con la familia cercana de él, con la vergüenza al estigma, o con las inseguridades por el futuro incierto; paraliza a muchas mujeres y se sienten incapaces de enfrentarse ellas solas.

Por otra parte, las relaciones vecinales son más cercanas y es más fácil acompañar a una mujer que está sufriendo maltrato en la toma de decisiones, en el desahogo e, incluso, en la protección.

Por todos los inconvenientes y, también, por las ventajas que tiene residir en pueblos, este proyecto está destinado a las mujeres que viven en ellos. A fortalecer sus vínculos y sus asociaciones, a estrechar lazos y tejer redes.

¿Qué actividades desarrollamos en este 2021?

En los municipios que se incorporan cada año a la Red de Comadres realizamos talleres:

  • Talleres formativos. Mi pueblo. Mi espacio. En-clave de mujeres. Transformación del espacio público en aliado y la titularidad de la tierra.

Estos talleres tienen una doble orientación. Por un lado se trata de facilitar a las mujeres las herramientas para que ellas mismas identifiquen en sus pueblos aquellos lugares donde ellas no se sienten cómodas o sienten inseguridad, resultan difícilmente accesibles o están masculinizados y, a la par, destaquen los itinerarios más frecuentes que realizan en su día a día.

Tras estos recorridos y marcación en mapas, se procederá a la redacción de un informe para elevar al Pleno de cada  Ayuntamiento con el apoyo del equipo de Adhex y presentación en Encuentro Final.

Por otro lado, el equipo del proyecto elaborará una pequeña guía, en la que se faciliten las claves esenciales para acceder a la Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias;  porque las mujeres representan más de un tercio de las personas que trabajan en las explotaciones agrarias de la familia, pero, en la mayor parte de los casos, solo figuran los hombres como titulares de las explotaciones mientras que ellas aparecen como cónyuges en la categoría de “ayuda familiar”. Para acabar con esta desigualdad e intentar equiparar los derechos de hombres y mujeres del entorno rural en el sector agrario, desde 2011 hay una ley que reconoce a ambos titulares y los rendimientos al 50%. Aquí podéis ver, Comadres, un vídeo donde cuentan las ventajas de la titularidad compartida.

  • Sondeo “La incidencia de la pandemia en el mundo rural. Red de Comadres por la Igualdad”.

Queremos aproximarnos a cómo las mujeres de nuestros pueblos han vivido la situación, desde su perspectiva personal, familiar, social, emocional, económica y, claro está, de salud. Sin pretender que esta encuesta reúna todas las condiciones para que se tome con rigor científico, sí buscamos, desde la cercanía, el anonimato y la necesidad de desahogo de las propias mujeres que ellas expresen la realidad vivida. Por eso necesitamos que participéis en el sondeo, respondiendo y compartiendo con vuestras familias y amistades. Este enlace os lleva al cuestionario que es completamente anónimo y rápido de responder.

  • Encuentro final.

    Foto de familia del Encuentro Final 2017. Arroyo de la Luz, 7 de noviembre.

    Cada año, una vez que han finalizado los talleres en los pueblos, se realiza un encuentro con mujeres de todas las localidades que hasta el momento forman parte de la Red. El Encuentro se realiza en fechas cercanas al 25 de noviembre, Día Internacional de la Erradicación de la violencia contra las mujeres, y es una oportunidad para hacer manifiesto nuestro compromiso con la igualdad y contra la discriminación hacia las mujeres. Al encuentro suelen asistir representantes políticos de la Junta de Extremadura, Diputación de Cáceres, Mancomunidad y de los distintos ayuntamientos de la Red.  Este año, además del informe de los espacios negativos para las mujeres, daremos un pequeño avance de resultados del sondeo.

  • Guía para tejer una ciudadanía igualitaria.

La  guía que todas las mujeres deben tener a su alcance. De una manera muy fácil van a encontrar asesoramiento sobre violencia de género, cómo denunciar, dónde. O qué recursos hay en la Mancomunidad. Un listado completo de direcciones y teléfonos de interés. Un manual de cabecera. La guía se distribuyó en papel en la primera parte del proyecto pero tenemos la versión online para descargar aquí.


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