LOS DERECHOS HUMANOS: DE LUCES Y DE SOMBRAS

Estamos en estas fechas con una Conferencia de las Partes (es decir, una reunión de países que proponen y toman decisiones sobre el clima). Se reúnen todos los años, desde hace 25 ya. Y este año están en Madrid, por aquello de las revueltas sociales en Chile. Por cierto, ¿se ha dicho algo en la Conferencia sobre las razones por las que chilenos y chilenas están protestando?   Pues van para dos meses. El inicio fueron las protestas por la subida del billete del metro, pero eso fue la gota que colmó el vaso. Pese a ser uno de los países de la zona con más desarrollo económico, Chile presenta unas tasas de desigualdad (en términos socioeconómicos) más altas, junto con México. Tiene mucho trabajo por hacer en materia de derechos sociales y en medio ambiente.

Chile tiene una de las economías más demoledoras en el uso de recursos naturales dentro de los países de la OCDE con gran presión sobre el medio ambiente.  La Zona de sacrificio es un término acuñado por la sociedad chilena para delimitar esas zonas del país con una concentración masiva de industrias contaminantes, sobre todo carbón, del norte al centro del país. Varias termoeléctricas, bodegas de cemento, una fundición de cobre, una refinería de petróleo, una terminal química, fábricas de lubricantes… que afectan a la salud de la población. Muchas niñas, niños y adolescentes fueron intoxicados, y las familias angustiadas ante la falta de información de las causas y efectos.  Y se da la circunstancia, como es habitual, que en esta Zona de Sacrificio viven pobres. Población sacrificada en pos del beneficio económico. Qué más da.

Pero ¿en serio alguien se cree que esta Conferencia va a servir para algo? Sí, para que Madrid haga caja. Porque hacer caja cuando hay reuniones de mandatarios se hace. Pero es que estamos en estas fechas de mayor despilfarre consumista. Las luces de navidad “ese gran atractivo turístico” que adorna el espíritu de paz, de ambiente familiar, de solidaridad, de dar y recibir, de buenos deseos. Porque toda buena obra debe tener su “atrezo”. Si ponemos un pobre a nuestra mesa que se vea, y que se note que es bien pobre. Y para que contemplemos y recreemos nuestro amor al prójimo vamos a poner 10 millones de luces led por el módico precio de un millón de euros. Y Vigo brillará hasta el infinito y más allá.

Y sí, las cajas se van llenando. Los ayuntamientos siguen recaudando gracias, en estas fechas, al espíritu navideño que todo lo invade. O a la vida sana que congregan los grandes eventos deportivos, o al recogimiento de la Semana Santa.  Porque cada evento tiene su atrezo, pero el fin es el mismo siempre: la caja.

¿Y a costa de quien? De las kellys de los hoteles que incrementarán sus jornadas en estas fechas, derrengando un poco más sus cuerpos doloridos, por 2,30€ la habitación limpia. De ejércitos de camareros y camareras, cocineros y cocineras de hoteles y restaurantes que nos servirán exquisiteces en sus horarios intensivos de cotizaciones parciales y dobles jornadas. De las esclavas sexuales desplazadas en estas fechas al lugar del evento para satisfacer la demanda de puteros que con el espíritu navideño, el fervor de la pasión o arengados por los éxitos de su equipo; tienen que desfogarse violando a muchachitas rumanas.

Millones de personas desplazadas como consecuencia del cambio climático no esperan nada de esta Cumbre del Clima. En estas fechas, no están para mucho espíritu navideño. Están por sobrevivir, como llevan haciendo desde que nacieron y después de millones de enterramientos anónimos a consecuencia de huracanes, ciclones, vertidos, escapes…

Y mientras todo esto pasa, andan muchos cacereños y cacereñas con mucho disgusto porque este año, como manda la tradición, no hay pista de hielo en la Plaza Mayor. ¿Qué es una navideña cacereña sin pista de patinaje?

En Oviedo, por el contrario, están muy contentos con la gran bandera de 54 metros cuadrados que han colocado en el corazón de la ciudad. A 26 metros de altura, ondeará muy bonita. Que ese espíritu también es de mucho lucir y más ahora.

Pero en estas fechas que reine la paz y la alegría. Y todo bien iluminado. Nuestras sombras ya las dejamos para más adelante. Y ya si eso hablamos del disfrute de los derechos humanos. ¿Les suenan?

Flor Fondón Salomón. Presidenta de Adhex.

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